12/11/2010
Carla Elías
En el cabo de Estaca de Bares, situado en el municipio de Mañón, se encuentra el puerto en activo más antiguo de Galicia. Una zona que se ha visto gravemente destrozada esta semana por el paso del temporal Becky. El alcalde de Mañón, Alfonso Emilio Balseiro, asegura que el Concello está trabajando con Portos de Galicia y Demarcación de Costas para estudiar el estado de la zona y elaborar un plan de recuperación.
Las piedras que delimitan el muelle y el dique de Estaca de Bares están constituidas por bolos de granito procedente de la comarca, y se trata de patrimonio protegido por la Consellería de Cultura. Parte de este espigón ha sufrido importantes desperfectos que aún se pueden ver en la zona. «El mar arrancó algunas de las piedras que forman el dique, arrinconándolas en el fondo, algo que ya ha pasado antes con la venida de otros temporales», explica el primer edil.
Será Patrimonio quien debe tomar cartas en el asunto cuando el Concello envíe un informe a la dirección general notificando lo sucedido. Si se lleva a cabo este proceso, técnicos de la Consellería de Cultura se trasladarán hasta la zona para elaborar un informe sobre el estado de los restos arqueológicos y determinar si se desarrolla algún trabajo de recuperación.
La fuerza del oleaje también afectó a las antiguas fábricas de salazón que ya se encontraban en situación de abandono antes de la tormenta. El temporal tiró parte de los muros que miraban hacia la ría y empeoró el estado de la estructura externa. El Concello no prevé medidas para rehabilitar estas construcciones, y asegura que «no tienen importancia patrimonial».
Historiadores, investigadores y expertos en la materia no se ponen de acuerdo para determinar el origen del puerto de Bares. Según las tesis de Federico Maciñeira, pionero en arqueología, el nacimiento del espigón artificial se remonta a orígenes fenicios. Pero posteriormente otros historiadores han determinado la posibilidad de que el recinto fuera construido más tarde, en la época romana, que se puede vislumbrar en los restos de las antiguas fábricas de salazón. En lo que todos coinciden es que se trata de una edificación de ingeniería hidráulica singular con características únicas que deben ser preservadas.
Las piedras que delimitan el muelle y el dique de Estaca de Bares están constituidas por bolos de granito procedente de la comarca, y se trata de patrimonio protegido por la Consellería de Cultura. Parte de este espigón ha sufrido importantes desperfectos que aún se pueden ver en la zona. «El mar arrancó algunas de las piedras que forman el dique, arrinconándolas en el fondo, algo que ya ha pasado antes con la venida de otros temporales», explica el primer edil.
Será Patrimonio quien debe tomar cartas en el asunto cuando el Concello envíe un informe a la dirección general notificando lo sucedido. Si se lleva a cabo este proceso, técnicos de la Consellería de Cultura se trasladarán hasta la zona para elaborar un informe sobre el estado de los restos arqueológicos y determinar si se desarrolla algún trabajo de recuperación.
La fuerza del oleaje también afectó a las antiguas fábricas de salazón que ya se encontraban en situación de abandono antes de la tormenta. El temporal tiró parte de los muros que miraban hacia la ría y empeoró el estado de la estructura externa. El Concello no prevé medidas para rehabilitar estas construcciones, y asegura que «no tienen importancia patrimonial».
Historiadores, investigadores y expertos en la materia no se ponen de acuerdo para determinar el origen del puerto de Bares. Según las tesis de Federico Maciñeira, pionero en arqueología, el nacimiento del espigón artificial se remonta a orígenes fenicios. Pero posteriormente otros historiadores han determinado la posibilidad de que el recinto fuera construido más tarde, en la época romana, que se puede vislumbrar en los restos de las antiguas fábricas de salazón. En lo que todos coinciden es que se trata de una edificación de ingeniería hidráulica singular con características únicas que deben ser preservadas.
Se esta visto que todo o que protexe Patrimonio acaba como acaba...
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