La Voz de Galicia
11/11/2009
Francisco Albo
Las obras de construcción del futuro corredor Monforte-Sarria comprenden la realización de una serie de prospecciones arqueológicas en A Áspera, en el municipio de Bóveda. Los trabajos, según indican fuentes de la Consellería de Política Territorial, estaban previstos en el proyecto del vial y en la declaración de impacto ambiental y tienen por objetivo comprobar si en el subsuelo de la zona hay elementos de interés antes de llevar a cabo los movimientos de tierras.
La campaña se debe a la existencia en la zona de una mámoa, un túmulo megalítico poco conocido pero catalogado desde hace tiempo en los inventarios de la Dirección Xeral de Patrimonio. La presencia de este túmulo, indican desde la consellería, ya fue tenida en cuenta al hacer el trazado de la nueva carretera, que discurre a unos 150 metros de distancia de ese punto. La normativa legal obliga a efectuar prospecciones arqueológicas en un radio de doscientos metros en torno al yacimiento para evitar que las obras del corredor destruyan o dañen otros restos que podrían existir en la zona.
En las catas realizadas hasta ahora en A Áspera, sin embargo, no se ha encontrado ningún elemento relevante que obligue a alterar el curso de las obras. En caso de que así fuese, el hallazgo sería comunicado a Patrimonio y este organismo decidiría las medidas para su estudio o su conservación. «Los arqueólogos dicen que nada hacer prever que vaya a aparecer nada más aparte del túmulo que ya se conocía, pero hay que completar el trabajo hasta que se tenga una certeza total», apuntan desde la consellería.
La campaña arqueológica seguirá hasta final de año y según puntualizan desde la consellería -al estar prevista desde que se trazó el proyecto- no supondrá ningún retraso en las obras.
11/11/2009
Francisco Albo
Las obras de construcción del futuro corredor Monforte-Sarria comprenden la realización de una serie de prospecciones arqueológicas en A Áspera, en el municipio de Bóveda. Los trabajos, según indican fuentes de la Consellería de Política Territorial, estaban previstos en el proyecto del vial y en la declaración de impacto ambiental y tienen por objetivo comprobar si en el subsuelo de la zona hay elementos de interés antes de llevar a cabo los movimientos de tierras.
La campaña se debe a la existencia en la zona de una mámoa, un túmulo megalítico poco conocido pero catalogado desde hace tiempo en los inventarios de la Dirección Xeral de Patrimonio. La presencia de este túmulo, indican desde la consellería, ya fue tenida en cuenta al hacer el trazado de la nueva carretera, que discurre a unos 150 metros de distancia de ese punto. La normativa legal obliga a efectuar prospecciones arqueológicas en un radio de doscientos metros en torno al yacimiento para evitar que las obras del corredor destruyan o dañen otros restos que podrían existir en la zona.
En las catas realizadas hasta ahora en A Áspera, sin embargo, no se ha encontrado ningún elemento relevante que obligue a alterar el curso de las obras. En caso de que así fuese, el hallazgo sería comunicado a Patrimonio y este organismo decidiría las medidas para su estudio o su conservación. «Los arqueólogos dicen que nada hacer prever que vaya a aparecer nada más aparte del túmulo que ya se conocía, pero hay que completar el trabajo hasta que se tenga una certeza total», apuntan desde la consellería.
La campaña arqueológica seguirá hasta final de año y según puntualizan desde la consellería -al estar prevista desde que se trazó el proyecto- no supondrá ningún retraso en las obras.
Nenhum comentário:
Postar um comentário
Lembre que ao colocar un comentario nesta páxina asume a responsabilidade polo contido das súas opinións.