25/05/2010
Val do Dubra
De esta forma, lo que todas las fuentes consultadas sí tienen claro es que hubo actividad minera a cielo abierto en el área de protección del antiguo poblado castrexo, y que la explotación cambió de nombre y titulares, ignorándose quiénes fueron los últimos que trabajaron a pie del poblado castrexo que allí se levantó. En el entorno permanecen todavía en penoso estado de conservación varios vehículos, aunque se ignora si pertenecían a los responsables de la explotación Vanessa.
Vehiculos abandonados a pie del Castro de Portomeiro
La polémica había surgido cuando el BNG presentó una queja en 2008 por la actividad minera que estaba afectando al castro y acuíferos. El Ayuntamiento reaccionaba enviando a sus técnicos a la zona, y allí únicamente hallaron identificada una explotación, Esmeralda, remitiendo un informe por cuatriplicado a protección da Legalidade, Medioambiente, Augas y Patrimonio en el que se aseguraba que no se habían concedido licencias desde "hai máis de 10 anos".
La denuncia provocó que Patrimonio notificase, el 19-5-2009, la apertura de un expediente y enviase a sus técnicos a la zona. Del mismo modo, también se personó el Seprona. Los vecinos, por su parte, lamentan la desaparición de los petroglifos de esa área.
Posteriormente, la administración local localizaba el expediente donde aparecía la licencia en regla, así como el pago de impuestos de Cuarzos, aunque se está negociando el arreglo de las pistas destrozadas.
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